He decidido crear este blog porque me he marcado un objetivo, y sé que es más probable que lo cumpla si mantengo la constancia de ir escribiendo aquí mis progresos al respecto. Mi meta no es escalar el Himalaya, llegar a presidenta de la ONU ni fundar mi propia cadena de librerías (aunque no estaría mal). Nada de eso. Lo que persigo es celebrar la próxima Nochevieja con un chico especial en vez de tener que pasarla otra vez con mi familia, soportando que mi primo pequeño cante villancicos a grito pelado mientras Belén Esteban da las campanadas.
Empieza mi cuenta atrás. Ready, steady, go!

miércoles, 10 de febrero de 2010

Cafeteando

Hoy he salido a tomar un café con mis amigas. En cierto modo parecíamos las protagonistas de Sex and the city, ahí sentadas, jóvenes, risueñas, con la energía necesaria para comernos el mundo y la jovialidad suficiente para que nuestra conversación pudiera parecer perfectamente la escena de cualquiera de esas películas. Solo fallaba una cosa. Las protagonistas de esos films suelen ser chicas solteras que se quejan de los hombres y elaboran planes de fiesta atrevidos y tan locos que cansan solo de pensarlos. En mi caso la única soltera era yo y no había fiesta: he aguantado estoicamente tres horas de charla incesante sobre las relaciones de unas y otras, en medio del torbellino, abrazada a mi taza de café como si me fuera la vida en ello. Patético.
No es que tenga nada contra mis amigas, las conozco tanto que ya son como una parte de mí, y me alegro sinceramente de que hayan encontrado chicos con los que compartir sus vidas. Lo que pasa es que cuando he vuelto a casa me he puesto a pensar... ¿Y si realmente es verdad eso que dicen, que si realmente quieres algo lo consigues? ¿Quiere eso decir que estoy sola porque me lo busco? ¿Que de alguna manera... espanto a los hombres?
¿Hago algo mal?
¿Estoy enviando las señales equivocadas?
En la película Qué les pasa a los hombres uno de los personajes dice sabiamente que las señales las inventamos las mujeres, que en realidad no existen y que si un chico quiere salir con una chica hará que ocurra. ¿Por qué nadie hace eso conmigo? No estoy precisamente animada, aunque tampoco sé a quién se lo estoy contando porque dudo seriamente que alguien lea este blog xD
En fin, tengo como diría Audrey Hepburn en Breakfast at Tiffany's, un día rojo.


Está sonando... I dare you to move, de Switchfoot.

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